Mientras que no logremos unir nuestras voces a favor de la Libertad del pueblo de Cuba, esclavizado por más de medio siglo, dejando a un lado nuestras discrepancias políticas, filosóficas y nuestros intereses personales, existirán estos mercenarios del arte, del humanismo y de las tiranías dispuestos a subestimar nuestro desarraigo y cuestionar nuestro dolor.
BASTA HERMANOS! LA DIGNIDAD DE NUESTRO PUEBLO NO TIENE PRECIO!
Hasta cuándo vamos a permitir que unos fantoches pretendan mostrarnos al mundo como extremistas, cuando el extremismo se manifiesta en los de esa “izquierda light” que disfruta las bondades del capitalismo y pretende mantener a nuestro pueblo como “conejillos de indias” en un experimento que hace mucho demostró y en múltiples “laboratorios europeos” que es simplemente un desastre improductivo, una esclavitud de la post modernidad y un freno a la iniciativa creadora y al crecimiento moral de los pueblos?
Me prometí a mi misma no volver a promocionar, de forma gratuita; mucho menos pagada, al señor Juanes, pero no es posible aceptar tanta injerencia y falta de respeto de este señor hacia nosotros los cubanos (no solo del exilio, también a los de la isla a quienes pretende deslumbrar con sus “espejitos” como en tiempos de la primera colonización europea.)
Este señor nos escamotea el derecho a opinar en temas de nuestra patria, al mismo tiempo que asume una postura de absoluto letrado pretendiendo determinar lo que debemos y no debemos decir o hacer nosotros los cubanos.
Nunca había visto tanta prepotencia y tanto desparpajo en un individuo que mucho tiene que agradecer a los cubanos de Miami y que nada tiene que ver con nuestros problemas.
Es tan falso, tan torpe y burdo en sus mentirosos argumentos, que al mismo tiempo que opina sobre los problemas políticos de nuestro país, dice hipócritamente que no hay intereses políticos en su conducta y nos muestra su rostro de cómplice con el apartheid cubano al proclamar, que no le interesa que las primeras filas o los primeros doscientos mil sean los lacayos del régimen seleccionados por el propio régimen.
Realmente no he conocido a un individuo tan falso y atrevido. Su cobardía es por demás harto probada, pues asume esta postura “valiente” abiertamente en contra del exilio cubano y la libertad de nuestra patria, bajo la “sacro-santa” protección de algunos políticos de la Casa Blanca y en total desprecio por nuestros derechos como ciudadanos desplazados de nuestro suelo patrio.
Su falsa postura apolítica ha sido desmentida por sus propias palabras cada vez que ha tenido la “mala suerte” de empuñar un micrófono para algo más que cantar sus temas repetitivos con música de carrusel.
Pero si no bastara con lo que ha hablado al calor de su Concierto de la Discordia, sus pronunciamientos en México, cuando se confesó admirador de los despóticos asesinos Ernesto Guevara y Fidel Castro hablan por sí solos y definen su filiación política y humana.
Y si aun quedaran dudas de sus gustos y preferencias, su admiración por los terroristas queda demostrada no solo en la forma en que desconoce la participación del régimen de la Habana en las criminales acciones de los terroristas de las FARC, sino también en la foto de esta nota, donde exhibe en su cuello el atributo que identifica a los terroristas de Hámas. Vale recordar que los terroristas de Hamás han sido declarados como tales por la Unión Europea los Estados Unidos, Israel, Japón, Canadá y Australia. Lástima que el mundo padezca de tan mala memoria.
A estos individuos de tanta desfachatez que lucran con el dolor de nuestro pueblo solo podemos dar una respuesta, UNIDAD.
Basta ya que cualquier pelagatos se sienta con derechos a hablar y disponer como debemos o no los cubanos resolver nuestros problemas.
Nosotros los cubanos debemos dar al mundo el mensaje de nuestro dolor, nuestra realidad y nuestra lucha. Unidos todos por la libertad, los derechos y la democracia en nuestra Patria.
Estos farsantes no tienen más que el triste mérito de intentar tapar el sol con un dedo, de intentar desconocer el dolor del pueblo cubano en el exilio y en la isla prisión, de intentar desconocer la participación de la dictadura castrista en la muerte que han sembrado las FARC en el propio suelo del promotor de ese Concierto de la Discordia. Que el estercolero del mundo sea volcado sobre sus nombres.
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